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| Imágenes propiedad de Hergé/Moulinsart. |
En la última página de Tintín en el país de los Soviets (Editorial Juventud, 1983), hay un texto explicativo con un enigmático apunte. Se trata de la ausencia de una página, la 99 (no la 98, porque de manera inexplicable, la primera página del álbum no viene numerada, y la primera página numerada, con el número 1, es ya la segunda plancha...).
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| Clica en la imagen para ampliar y leer el texto. |
Efectivamente, en los Archives Hergé publicados por Casterman en 1973 (hay edición castellana publicada por Juventud) aparece la “plancha fantasma”. La susodicha página es la siguiente:
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| Imágenes propiedad de Hergé/Moulinsart. |
¿Por qué razón esta página nunca apareció en ninguna edición del álbum Tintín en el país de los Soviets?
Las aventuras de Tintín, tanto en Le Petit Vingtieme como después en el Journal Tintin (caso aparte es la aparición en tiras de prensa de Le Soir), se publicaban a doble página. Dos páginas semanales, donde la viñeta final era un clímax de suspense, que se resolvía en la entrega de la semana siguiente. En realidad, cada doble página semanal está concebida como un organismo autónomo. Hergé, conocedor de esto, exigía a sus editores (hablamos del periodo de los títulos en blanco y negro) que los libros iniciaran la historia por la página de la izquierda (lo habitual es, como en los álbumes a color, empezar por la página de la derecha). De empezar por la página de la derecha, todo el ritmo del álbum queda destrozado. La gracia es, también en el álbum, que la última viñeta de cada doble página deje en suspense al lector.
Ediciones Rombaldi inicia Soviets por la página de la derecha, con lo que el ritmo del álbum se va al garete. Antes de pasar página ya conoces la resolución del problema...
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| Páginas 2 y 3 del Soviets de la edición de Rombaldi. |
El 25 de diciembre de 1929, Le Petit Vingtieme editó un semanario especial de navidad. Tenía varias singularidades. Las planchas de Tintín aparecieron, de manera excepcional, en bicromía. Pero solo las dos centrales, la primera de las tres no...¡¡¡porque fueron tres en lugar de dos!!!. En concreto, las planchas de ese número fueron las 99-100 y 101.
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| Ejemplar especial de navidad, con tres páginas de Soviets, en lugar de las dos habituales. |
Ensamblar esa entrega de tres páginas en el álbum implicaba romper el ritmo de todo el último tercio del relato.
Suprimir la plancha 99 fue un sacrificio necesario.
Suprimir la plancha 99 fue un sacrificio necesario.
Gracias Scardanelli por la, como de costumbre, interesante entrada. Desconocía la explicación y he disfrutado como siempre leyendote.
ResponderEliminarUn abrazo,
nowhereman
Estoy especialmente satisfecho de esta entrada, pues llevaba algunos años preguntándome por esto y no encontraba la respuesta. Afortunadamente, Marcel Wilmet nos ha sacado de dudas.
EliminarUn abrazo Nowhereman, y muchas gracias por dejar tu comentario.
Así que en los Rombaldi el desaguisado de empezar en la página de la derecha no se arregla hasta la página 99, ...
ResponderEliminarAquí siempre se aprende algo. Gracias Scardanelli.
BSS
Exactamente Tornasola. Rombaldi sí publica la plancha 99, con lo que el último tercio de álbum recupera su ritmo. Es un circulo vicioso. Partiendo de la innegociable base de empezar a publicar por la página de la izquierda (un editor se saltó la norma y Hergé le dijo literalmente "eres un miserable") solo tienes dos opciones, a cúal peor:
Eliminar1) suprimir una página de la terna 99-100-101
2) publicar las tres y destrozar el ritmo del último tercio del álbum.
En mi opinión, la mejor opción sería la solución adoptada en la edición Princeps de Pícaros con la plancha 22bis; es decir, publicarla en folio aparte adhesivo al álbum. Es un poco chapuza y supongo que un quebradero de cabeza para el editor, pero sería bueno tener algún día una edición así.
Muchas gracias por participar, Tornasola. Un abrazo.
¡Qué interesante! Desde que me enteré de la existencia de dicha página me llevo preguntando el porqué de su ausencia en el libro.
ResponderEliminarGracias por la explicación.
MilRayos.
Como he comentado más arriba, yo también llevaba años preguntandomelo. Estoy muy feliz de haber hallado la respuesta en el libro de Wilmet, Tintin noir sur blanc.
EliminarUn saludo MilRayos.
Querido Scardanelli,
ResponderEliminarPor una vez y sin que sirva de precendente, ya lo sabía...:D
El libro de Wilmet es unos de los de cabecera para mi, lo consulto muy a menudo como el BDM...
Larga vida a Tintín y a tu blog...
Un abrazo,
ArteAlfa
Ah amigo, pero es que presumo de tener auténticos especialistas participando en el blog. Es imposible sorprenderos siempre ;)
ResponderEliminarEl libro de Wilmet es fantástico, una joya. Lo que desconozco es si en las ediciones actuales de Soviets de Juventud siguen editando ese texto, donde se trata la ausencia de la plancha 99 como un enigma.
Larga vida a Tintín y a toda la gente de buena fe como vosotros...¡Un abrazo!
efectivamente el libro de wilmet, es de obligada lectura para los tintinofilos... es dificilisimo descubrir cosas nuevas... yo me sigo sintiendo algo huerfano, ya podrían dejar a yves rodier seguir con la saga... aunque nunca fuera lo mismo.
ResponderEliminarHay encendidos debates sobre todo esto...El Rodier actual haría un trabajo más que digno, sin duda...Tal vez el momento adecuado habría sido a mediados de los ochenta, con De Moor y Martin en vida, pero no sé...Arte-Alfa se podría finalizar, a modo de homenaje, como una especie de "pastiche-oficial", valga la contradicción. Pero también me gusta mucho el final de la serie, unos esbozos con desenlace indefinido. Me parece un final muy poético. Yo por mi parte no tocaba nada, pero es mi opinión. Siempre se pueden leer nuevos cómics, que los hay y muy buenos. Pero las obras, como las personas, tienen un principio y un final, y contra eso no se puede luchar...
EliminarUn abrazo Hugo, me alegro de que estes de vuelta, hacía días que no charlabamos.
Gracias por la entrada, excelente. Desconocía la explicación y me satisface el saberla, pero no creo que sea un sacrificio necesario. La solución sería publicar esa plancha con la otra página doble en blanco, sí acaso con una explicación en esa página (que ya no sería del todo blanca, claro).
ResponderEliminarUn saludo.
Sí, es algo similar a lo que comentaba más arriba. Una plancha adhesiva como en Pícaros, o lo que comentas...sea como sea es un poco complejo, no es fácil. Me imagino la cara del editor al decirle "oye, en mitad del álbum ponemos una página especial que blablabla".
EliminarMe gusta que pongáis un nombre, aunque sea inventado, para poder dirigirme a vosotros. Sea como sea, gracias por participar